Consumo de vino en México: Merlot gana preferencia en la mesa

 Explora el auge del Merlot en México, una uva versátil que conquista paladares y se adapta a la rica gastronomía local.

Con 266 mil hectáreas cultivadas a nivel global, el Merlot se consolida como la segunda uva más plantada del mundo. En México, su presencia crece de forma sostenida, aprovechando su perfil suave y afrutado para integrarse a la cultura vitivinícola nacional y a la diversa oferta culinaria.

Merlot en México: Un aliado versátil para la gastronomía y el consumo consciente

El Merlot, uva originaria de Burdeos, Francia, ha trascendido su cuna para convertirse en un pilar de la viticultura global. Su carácter amable y su estructura aterciopelada, con notas de ciruela negra, cereza madura y cacao, la han posicionado como una de las variedades más accesibles y disfrutables.

La expansión global del Merlot

Con una superficie de cerca de 266 mil hectáreas, el Merlot es la segunda uva tinta más cultivada en el mundo. Si bien Francia mantiene su liderazgo histórico, países como Chile, Italia, Estados Unidos y Australia han desarrollado estilos distintivos. En México, el viñedo nacional cuenta con 9,477 hectáreas distribuidas en 17 estados, siendo Baja California, Querétaro y Coahuila los principales productores de vinos tintos finos, donde el Merlot encuentra un terreno fértil para su desarrollo.

Tendencias de consumo en México

El mercado mexicano de vino refleja una evolución hacia un consumo más selectivo. Datos del sector indican que, si bien hubo una contracción en el volumen de importaciones en el primer semestre de 2025 (-10.1% en volumen), el precio medio aumentó un 9.8%. Esto sugiere que los consumidores mexicanos están comprando menos botellas, pero de mayor calidad. El consumo per cápita se sitúa entre 1.2 y 1.5 litros anuales, mostrando un crecimiento constante.

El maridaje perfecto con la cocina mexicana

La suavidad de sus taninos y su perfil afrutado convierten al Merlot en un compañero excepcional para la gastronomía local. Sommeliers y restauranteros destacan su versatilidad para armonizar con una amplia gama de platillos, desde tacos de arrachera y enchiladas de mole hasta carnes asadas y pastas. Esta capacidad de integración con sabores intensos y especiados consolida su posición como un favorito en la mesa.

Un futuro sólido para la uva

A pesar de los desafíos globales como el cambio climático y la inflación, el futuro del Merlot parece estable. Su doble naturaleza de vino sofisticado y cercano asegura su relevancia. La celebración anual del Día Internacional del Merlot cada 7 de noviembre refuerza su legado y popularidad, invitando a nuevos consumidores a adentrarse en el mundo del vino sin complejidades.

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