Fiesta y goleada en La Cartuja para cerrar el año

El Betis se fue al parón navideño con una contundente victoria tras imponerse por 4-0 al Getafe en el estadio de La Cartuja. 

El conjunto dirigido por Manuel Pellegrini firmó un encuentro impecable, dominando de principio a fin a los azulones y sumando así su triunfo número 29 en 2025, una cifra que iguala su mejor registro en un año natural, logrado también en 2021 bajo el mando del técnico chileno. Fue una velada de celebración que arrancó con un momento muy especial.

Sergio Canales, referente histórico del club verdiblanco, recibió una gran ovación en los prolegómenos del partido durante su primera visita a Sevilla desde que partió rumbo a México hace casi tres años. La emoción generada en la grada pareció trasladarse al césped, donde el Betis salió con intensidad extra, acumulando llegadas peligrosas y evitando caer en el ritmo trabado que intentó imponer el Getafe, duramente recriminado por la afición debido a su juego brusco y las continuas pérdidas de tiempo del guardameta David Soria.

Ruibal fue el encargado de inaugurar el marcador con una acción de gran calidad. Antes, Antony tuvo la primera ocasión clara tras un pase del Cucho Hernández, pero su disparo fue demasiado débil y lo atajó Soria. El Getafe respondió con una rápida transición culminada por Mayoral, cuyo remate fue bloqueado por la defensa bética. A partir de ahí, el dominio local fue total: Djené estuvo cerca de ver la roja tras derribar a Antony como último hombre, aunque la acción quedó invalidada por fuera de juego; el Cucho cabeceó desviado un buen centro de Ortiz; y pasado el primer cuarto de hora llegó el merecido gol.

La jugada nació de una recuperación de Marc Roca en la salida del balón del Getafe. Tras combinar con Antony y Deossa, el brasileño recibió nuevamente por la derecha, se perfiló hacia dentro y envió un centro preciso que Ruibal, entrando por el segundo palo, convirtió de cabeza. El catalán, una de las sorpresas del once por actuar como extremo izquierdo en lugar de Rodrigo Riquelme, justificó plenamente la apuesta de Pellegrini.

Con el 1-0, el Getafe intentó adelantar líneas, lo que abrió espacios ideales para el contragolpe verdiblanco. Antony desperdició una clara ocasión tras pase de Fornals por no rematar con su pierna derecha, mientras que el propio Fornals rozó el gol con un disparo desde la frontal que se marchó fuera por poco. El único acercamiento peligroso del Getafe en la primera mitad fue un centro de Mario Martín que Arambarri remató desviado. El primer tiempo fue un auténtico monólogo del Betis, que generó oportunidades suficientes para haber ampliado aún más la ventaja antes del descanso.

Tras la reanudación, el guion no cambió. El Getafe salió con la intención de presionar más arriba, pero dejó enormes espacios que el Betis aprovechó con contundencia. En una contra, Antony estrelló un disparo al palo y el rebote cayó a Ruibal, que no perdonó y firmó su segundo gol de la noche. Apenas unos minutos después, otra transición rápida terminó con Fornals plantándose solo ante Soria para marcar el 3-0 con un disparo ajustado al poste.

El Getafe incluso vio cómo se le anulaba un gol a Mayoral por fuera de juego tras una jugada a balón parado, lo que terminó de desanimar a los visitantes. El intento de reacción con varios cambios simultáneos no tuvo efecto, y tras una falta rechazada por la defensa, Ruibal volvió a aparecer con un potente disparo que Soria despejó con dificultad, dejando el balón servido para que el Cucho Hernández anotara el cuarto tanto.

Con el partido resuelto, Pellegrini aprovechó para realizar rotaciones y el estadio respondió con ovaciones a jugadores como Antony, Natan y el propio Ruibal. Aún hubo tiempo para una gran parada de Valles a Mayoral, un gol anulado a Fornals por fuera de juego muy ajustado y varias decisiones polémicas desde el VAR, incluida la no señalización de un posible penalti por mano de Deossa y otro posterior que Mayoral desperdició.

La noche terminó con ambiente festivo en La Cartuja y con una nueva ovación para Sergio Canales, que desde el palco seguramente imaginaba cómo encajaría en este Betis arrollador vestido nuevamente de verdiblanco.

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