Los Pistons golpean con todo

Los Pistons llegaban al Madison Square Garden con la necesidad de ganar el segundo partido de la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este. De no hacerlo, sus opciones de avanzar se verían muy comprometidas, especialmente considerando que Detroit jugaría los próximos dos encuentros como visitante

. La tarea era complicada para un equipo joven como el de J. B. Bickerstaff, con muchos de sus jugadores debutando en playoffs. Tras el 21-0 del primer encuentro, que fue clave en la derrota, los Pistons sabían que no podían permitir otro tropiezo similar. Prometían más lucha, intensidad y garra, características del baloncesto físico del Este.

Por otro lado, los Knicks seguían luchando contra sí mismos, enfrentando problemas internos más allá de los rivales. Su entrenador, Tom Thibodeau, conocido por su estilo tradicionalista, se quejaba de los árbitros y mantenía su filosofía de rotaciones mínimas, algo que le arrastra desde su etapa en los Bulls. La expectativa de los Knicks era mantener su lucha, envalentonados por su entrenador y con la esperanza de alcanzar las finales de la Conferencia Este, algo que no logran desde el año 2000.

En el segundo partido, los Pistons se llevaron la victoria sin sorpresas. Esta vez, no hubo un parcial devastador como el 21-0 ni una aparición milagrosa de Cameron Payne. El primer periodo fue clave, con un 18-25 que se mantuvo a lo largo del partido, con ventajas que llegaron a ser de 15 puntos. Cade Cunningham fue el gran héroe con 33 puntos, 12 rebotes y 3 asistencias, mientras que Dennis Schröder, desde el banquillo, aportó 20 puntos con 3 de 5 en triples. Otros destacados fueron Jalen Duren, que mejoró respecto al primer partido, y Tobias Harris, quien se mostró sólido con 15 puntos y 13 rebotes. A pesar de los bajos rendimientos de Tim Hardaway y Malik Beasley, quienes combinaron un triste 1 de 14 en triples, el equipo supo mantenerse fuerte, sin dejar que la derrota se decidiera por los triples, sino por la resistencia física y la paciencia.

Los Knicks, por su parte, no pudieron mantener su intensidad habitual. OG Anunoby, Josh Hart y Karl-Anthony Towns jugaron más de 30 minutos, pero no lograron aportar mucho en ataque. Mikal Bridges, con 19 puntos, no estuvo acertado en sus lanzamientos (8 de 18 en tiros de campo). Jalen Brunson se destacó con 37 puntos, pero su esfuerzo no fue suficiente, y los Pistons se llevaron el partido. Ahora, los Knicks viajan a Detroit, donde deberán ganar al menos uno de los dos partidos restantes para mantener sus opciones vivas. La serie promete ser larga y reñida, como suele ser el baloncesto de la Conferencia Este.